27 de noviembre de 2014

Configurar una red inalámbrica:

Aprende práctica: Configurar una red de área local


Redes de Área Local

Las redes de área local o LAN (del inglés, Local Area Network) son redes de comunicaciones de ámbito privado dentro de un máximo de unos pocos kilómetros de distancia (edificios, oficinas, etc.). Su uso principal es conectar ordenadores personales y equipamiento de trabajo para compartir información y recursos (impresoras, escáneres…).


Las LAN pueden ser cableadas o inalámbricas (como las desarrolladas con el estándar IEEE 802.11, conocido como WiFi). En el caso de las LAN cableadas, que fueron las pioneras, las velocidades alcanzadas típicamente van desde los 10 hasta los 100 Mbps, aunque se está generalizando el acceso a 1Gbps en las últimas redes Ethernet (estándar IEEE 802.3). Además, se caracterizan por logrartransmisiones con muy pocos errores.
En general, las LAN están configuradas con tecnologías de transmisión consistentes de un único cable al que se conectan todas las máquinas y por el que se realiza la difusión de los datos. Básicamente, esto se puede conseguir con una topología de bus (cable lineal) o con una topología en anillo. En cualquiera de los dos casos es necesario contar con mecanismos de arbitraje que controlen el acceso al medio para evitar colisiones. En el caso de las redes de bus Ethernet, el mecanismo de arbitraje está descentralizado, y cada máquina puede transmitir en cualquier momento. En caso de colisión de los paquetes, cada equipo espera un tiempo aleatorio y reenvía los datos. Otras redes utilizan una llave maestra o token que va pasando de máquina en máquina, de manera que un equipo sólo puede transmitir en el momento en el que posee la llave.

Pasos previos:
* Instalación de todos los drivers de las diferentes tarjetas de red que tengamos, routers, cableado, conectarlo al wireless, etc.
* Poner clave al ordenador, ya que de lo contrario, no podremos acceder a los documentos compartidos, al menos a mí, no me dejaba hasta que no he puesto una clave de inicio de sesión.

Una vez hecho estos dos pasos, comenzamos a configurar la red local.
Nos vamos a Equipo, clic derecho sobre el icono y le damos a propiedades tal y como está en la siguiente imagen:
Red Local Windows7
Ahora vamos a cambiar las configuraciones por defecto que había para poner las nuestras, incluido el Grupo de Trabajo para poder usar diferentes sistemas operativos en la red local.
Red Local Windows 7
Red Local Windows 7
Red Local Windows 7
Ahora nos vamos a Inicio/Panel de Control y seleccionamos “Redes e Internet”, más adelante pinchamos en “Grupo Hogar” para entrar en la configuración.
Red Local Windows 7
Red Local Windows 7
Ahora nos saltará un error, aunque se soluciona de una manera sencilla.
Al conectarnos a la red de internet, Windows nos pregunta qué donde estamos, si Red Doméstica, Red de Trabajo o en una Red Pública, si seleccionamos red pública ocurrirá esto:
Red Local Windows 7
Y para solucionarlo pinchamos en la pregunta que indico en la captura y seguimos las instrucciones.
Red Local Windows 7
Una vez configurado correctamente como “Red Doméstica” o “Red de Trabajo”, aparecerá la siguiente pantalla:
Red Local Windows 7
Pinchamos en siguiente y nos aparecerá ésta otra:
Red Local Windows 7
Procedemos a cambiar la clave por una que recordemos mejor.
Red Local Windows 7
Red Local Windows 7
Red Local Windows 7
Red Local Windows 7
Con las opciones por defecto no hay que tocar nada más, no obstante, si queréis ver las distintas opciones, o incluso que no haya que meter ni clave ni nada (como Windows XP) lo podemos hacer.
Red Local Windows 7
La única configuración que yo tocaría sería ésta, recomiendo que dejemos activado el uso compartido con protección por contraseña.
Red Local Windows 7
Una vez hecho todo, ya deberíamos poder acceder desde otros ordenadores al equipo y viceversa.
Red Local Windows 7
Red Local Windows 7
Recordad que para acceder desde otros sistemas operativos que no sean Windows 7, meteremos nombre de usuario y contraseña del equipo de Windows 7 al que vamos a acceder.
Aunque si utilizas en todos los ordenadores el mismo usuario y contraseña para el inicio de sesión te dejará acceder automáticamente.

Configurar una red LAN en Windows 7:



Redes de Área Local Inalámbricas o WLAN (Wireless Local Area Network)

El desarrollo de las redes inalámbricas ha sido propiciado, entre otras cosas, por la actividad de estandarización realizada organizaciones internacionales que posibilitan en la actualidad la conexión de dispositivos en forma inalámbrica "sin cables", empleando protocolos de comunicación (como por ejemplo TCP/IP), y disponiendo cada dispositivo de una dirección física única (MAC address).

Una de las instituciones con mayor peso en la creación de estándares tecnológicos es el IEEE. (Institute of Electrical and Electronic Engineers). Dada la diversidad de tecnologías existentes en la actualidad, en el IEEE se utilizan valores numéricos que permiten organizar las diferentes familias de estándares y los comités que se encargan de su certificación. Específicamente, los estándares diseñados para las redes informáticas están agrupados bajo el estándar número 802. Tras este valor se han agregado números para diferenciar los estándares de la misma familia: por ejemplo, para redes Ethernet (las clásicas redes informáticas cableadas) se utiliza el 802.3. Para las PAN (Personal Area Networks) se utiliza el 802.15. En el caso de las redes inalámbricas se ha creado el estándar el 802.11 o Wi-Fi para las Redes de Acceso Local (WLAN) y el estándar 802.16 o WiMAX para las redes de Acceso Metropolitano(WMAN).

El Estándar 802.11 Wi-Fi


Dentro de cada estándar hay variaciones en función de la evolución de la tecnología. En el caso del 802.11 se fueron creando subgrupos, que se han ido identificando mediante letras. De este modo, se empezó a explotar comercialmente el estándar IEEE 802.11b, siendo su fecha de aprobación en 1999. El estándar 802.11b fue el mejor aceptado entre los principales fabricantes ya que se consideró como el más completo. Asimismo, los fabricantes se agruparon en una asociación que certifica que los productos son compatibles entre sí dentro de la norma 802.11.


Configurar una red inalámbrica:




12 de noviembre de 2014

Abintra


CUIDADO DE HERIDAS AVANZADA
Abintra ®

Contiene arginina y glutamina para promover la síntesis de colágeno y la cicatrización de heridas
Contiene proteína de suero para promover la síntesis de proteínas
Las vitaminas A, C y B12, además de cobre y zinc para la proliferación celular y la síntesis de colágeno
Los antioxidantes vitamina E y selenio para proteger el tejido nuevo
Nutrición Especializada para la Curación de Heridas

Abrinta  ®  es un suplemento nutricional especializado específicamente formulado para proporcionar a los pacientes con los nutrientes que promuevan la curación de heridas. Abintra ®  contiene una combinación de arginina, glutamina, proteína de suero y vitaminas y minerales en cantidades terapéuticas para promover la síntesis de tejidos y la cicatrización de heridas antioxidantes.

7 g de arginina, precursor de colágeno que promueve la curación de heridas
7 g de glutamina, que alimenta las células de rápida replicación y estimula la síntesis de proteínas
5 g de proteínas de alto valor biológico de suero de leche, para ayudar a los pacientes a cumplir con sus crecientes necesidades de proteínas
La vitamina A, que promueve la diferenciación de fibroblastos y la síntesis de colágeno y reduce la infección de la herida
La vitamina C, co-factor esencial en la síntesis de colágeno e importante antioxidante que protege la salud de nuevas células y tejidos
La vitamina E, que protege a las células contra los radicales libres y facilita la cicatrización de la herida mediante la mejora de la respuesta inmune
La vitamina B12, que ayuda a mantener los niveles adecuados de glóbulos rojos y la hemoglobina, que es necesario para la oxigenación adecuada de la herida
El cobre, co-factor importante en las enzimas involucradas en la síntesis de colágeno
El selenio, un antioxidante que protege las membranas de las células recién formadas contra la peroxidación lipídica
El zinc, componente importante de metaloprotein coenzimas que son esenciales en la reparación de tejidos y promueve la proliferación celular y el crecimiento

10 de noviembre de 2014

Combiwave,airtec,flusort,flexilor Ezoz

Nuevos productos de glenmark 
Componentes

El salmeterol es una droga agonista receptor Beta-2-adrenérgico que se prescribe para el tratamiento del asma y de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Está disponible al público como un inhalador de polvo seco, que libera la forma en polvo de dicha droga.

Fluticasona es un potente corticosteroide sintético prescrito en el tratamiento del asma y de la rinitis alérgica
El formoterol es un agonista selectivo β2 de los receptores adrenérgicos

El formoterol es un agonista selectivo β2 de los receptores adrenérgicos de acción prolongada empleado en el asma.
Acción farmacológica
Produce broncodilatación importante a los pocos minutos de inhalar una dosis terapéutica, una acción que puede persistir hasta por 12 horas. Es fuertemente lipófilo y muestra gran afinidad por los receptores β2.[1]

Budesónida es un glucocorticoide indicado en el tratamiento del asma, rinitis no-purulenta (incluyendo rinitis no alérgica vasomotora y otras hipersensibilidades) y para el tratamiento y profilaxis poliposis nasal. Adicionalmente, se usa para el sindróme de Crohn (una enfermedad inflamatoria intestinal).

Lornoxicam  se utiliza para el tratamiento de los diversos tipos de dolor, resultando especialmente de las enfermedades inflamatorias de las juntas, de la osteoartritis, de la cirugía, de la ciática, y de otras inflamaciones.

El esomeprazol es un fármaco del grupo de los inhibidores de la bomba de protones que actúa en el tracto gastrointestinal, reduciendo la secreción del ácido gástrico al inhibir la ATPasa de la membrana celular de las células parietales del estómago. Por ello, está indicado en el tratamiento de la dispepsia, la úlcera péptica, el reflujo gastroesofágico y el Síndrome de Zollinger-Ellison. El esomeprazol es S-isómero del omeprazol,

6 de noviembre de 2014

Tres formas de probar Linux manteniendo a salvo tu Windows

Tres formas de probar Linux manteniendo a salvo tu Windows

Tres formas de probar Linux manteniendo a salvo tu Windows
¿Eres usuario habitual de Windows pero te atrae la idea de probar Linux? ¿Te da miedo perder tus datos y/o la instalación de Windows dejando bloqueado tu equipo? Tranquilo, hay varias fórmulas para probar Linux y mantener a salvo tu Windows.
Compraste el equipo informático de tus sueños, lo desembalaste y cuando arrancaste te encontraste con un software pre-instalado que terminó de instalar el sistema operativo. En nueve de cada diez casos el sistema operativo será Windows. El resto se lo reparten los Mac de Apple y los pocos fabricantes que pre-instalan Linux en sus equipos, con Mountain como gran protagonista.
En empresas y administraciones más de lo mismo. Microsoft domina el canal de forma absoluta y Windows es el gran estándar en sistemas operativos de escritorio. Por otro lado, intentar comprar equipos informáticos sin ningún sistema operativo es toda una odisea ya que son contados los fabricantes que lo ofrecen y no en todos los modelos, además de los problemas que puede reportar al usuario de a pie recibir un equipo sin sistema operativo.
El mercado podría abrirse si se extiende el reciente fallo del Tribunal Supremo italiano declarando ilegal la práctica de obligar a los usuarios a pagar por una licencia de Windows pre-instalado cuando compran un nuevo PC y si no van a utilizarlo. Será para el futuro porque de momento el sistema de Microsoft sigue instalado en la mayoría de equipos.
Y aquí es donde llegamos a un usuario inquieto que quiera probar otras alternativas pero manteniendo su Windows. Una de ellas pasa por intentar instalar Mac OS X bajo técnicas dehackintosh ya que no Apple no vende licencias a terceros ni a usuarios que no tengan un Mac. Otra de ellas es usar una distribución GNU/Linux, software libre y gratuito que puede convivir con nuestro Windows obteniendo las ventajas de las dos plataformas.
¿Cómo lo hacemos? Vamos a utilizar Ubuntu para el ejemplo aunque la variedad de distribuciones con sus distintos gestores de escritorio nos ofrece una gran amplitud de alternativas, dependiendo de nuestros gustos y del nivel hardware de nuestro ordenador ya que Linux ofrece variantes para equipos antiguos de menor potencia.

Usando un CD/DVD o USB Live

La manera más sencilla de probar una distribución GNU/Linux es utilizar un medio extraíble en modo Live soportado por casi todas ellas, que nos permitirá instalar y ejecutar el sistema desde un CD/DVD o USB.
Para ello, descargaríamos la última distribución de Ubuntu (14.10) a nuestro disco duro y lo instalaríamos en el medio extraíble elegido utilizando aplicaciones como Universal USB InstallerUNetbootin u otras que ya comentamos en esta guía.  El objetivo es crear un CD/DVD o USB que sea capaz de arrancar en el inicio del equipo y ejecutar la distribución sin modificar ni instalar nada en el disco duro.
Tres formas de probar Linux manteniendo a salvo tu Windows
Una vez creado nuestro medio de arranque con Ubuntu, reiniciaríamos el equipo y accederíamos a la BIOS (si no lo tenemos ya hecho) para que el primer dispositivo de arranque sea la unidad óptica o los puertos USB, dependiendo dóndo hayamos instalado Linux. Una vez arrancado, Ubuntu te ofrecerá la opción de probar o instalar Ubuntu. Elige la primera y así podrás probar la distribución desde un medio extraible que no interferirá para nada con el Windows instalado en el disco duro. Cuando termines tu sesión con Ubuntu, retira el medio y arranca normalmente para cargar Windows desde tu disco duro.

Usando una máquina virtual

Como explicábamos en la prueba de la Technical Preview Windows 10el uso de una máquina virtual es ideal para ‘probadores compulsivos’ de todo tipo de software. Ubuntu no iba a ser menos y puede probarse sin necesidad de reiniciar el equipo y en una ventana de nuestro PC Windows o Mac.
Tres formas de probar Linux manteniendo a salvo tu Windows
Descargamos e instalamos una aplicación gratuita como VirtualBox. Descargamos la última distribución de Ubuntu (14.10). Abrimos VirtualBox, creamos una nueva máquina virtual, señalamos la .ISO de Ubuntu descargada y a correr. Las máquinas virtuales no son la panacea, necesitamos equipos potentes para la asignación de recursos y siempre notaremos una pérdida de rendimiento respecto a la instalación estándar. Para el caso que nos ocupa, un usuario Windows que quiere probar Linux es una opción muy recomendable.

Instalando Linux junto a Windows

Vale. Ya hemos probado Linux con alguna de las dos opciones anteriores y nos ha gustado, por lo quequeremos dar el salto instalando Ubuntu en nuestro equipo para no perder rendimiento, pero siempre sin perder datos ni nuestra instalación de Windows.
Tendríamos que crear un medio de arranque como hemos visto en la primera opción e iniciar desde un DVD o USB. Ubuntu arrancaría y nos mostraría la pantalla para ejecutarlo o instalarlo al disco duro. Elegiríamos la instalación y en la siguiente pantalla optaríamos por un método para que convivan los dos sistemas.
Tres formas de probar Linux manteniendo a salvo tu Windows
Hace años, este tipo de instalaciones conllevaba tocar las particiones o lidiar con problemas con el gestor de arranque lo que era desalentador para un usuario común. Hoy en día, el instalador está totalmente automatizado, creará las particiones necesarias ocupando espacio no utilizado por Windows y activará un gestor de arranque con opción dual que nos permitirá una vez reiniciado el equipo, iniciar Windows o Ubuntu indistintamente.

Otros métodos – Conclusiones

Hasta la versión 12.10 de Ubuntu, también podía utilizarse el instalador oficial Wubi. Una aplicación Windows para instalar Ubuntu a medio camino entre una máquina virtual y una instalación estándar, creando una instalación autónoma en una imagen de disco. Un método con problemas de rendimiento y soporte pero que era otra buena opción para una prueba inicial de Ubuntu y lo mejor era que podí desinstalarse desde Windows como cualquier otra aplicación.
Resumiendo. Que no hay motivos para no probar Linux en tu máquina Windows sin tener que ser un especialista como los muchos que participan en nuestro blog MuyLinux. Las ventajas de este tipo de instalaciones son claras: poder disfrutar o trabajar con lo mejor que ofrecen las dos plataformas en un mismo equipo. Juntos pero no revueltos.

Guía de instalación de Ubuntu 18.04 LTS

¿Quieres instalar Ubuntu pero no las tienes todas contigo? Es muy sencillo, tanto como instalar Windows y bastante más rápido, pero si...